Desafíos pendientes en la lucha por los Derechos de las Mujeres: 70 Aniversario del derecho al voto
- El Cuarto Poder Oaxaca
- 23 oct 2023
- 4 Min. de lectura
Columna de opinión: Escribo de sueños y entre sueños escribo.
En el marco del 70 aniversario del derecho al voto de las mujeres en México, es necesario reflexionar sobre la representación y participación política de las mujeres en el país y como ésta se traduce en la agenda que afecta directamente a las mujeres mexicanas. Lamentablemente, es evidente que la empatía y el compromiso de algunas mujeres que ostentan cargos de elección popular, están lejos de ser suficientes para abordar los desafíos urgentes que enfrentan las mujeres en México.
A pesar de los avances en la representación política de las mujeres, la brecha entre las promesas electorales y la realidad es cada vez más notoria. En tiempos electorales, vemos como algunos discursos se centran en la necesidad de salvaguardar la dignidad de niñas, adolescentes y mujeres, especialmente en un momento en que el país atraviesa por una de las crisis de seguridad más alarmantes, desde el inicio al combate al narcotráfico, en donde resalta una triada de delitos, que generalmente van de la mano: desaparición forzada, trata de personas y feminicidios. El incremento de la tasa de feminicidios durante el presente sexenio es una evidencia preocupante de la falta de una política real y efectiva para abordar esta situación. La estadística de que sólo el 1% de los casos de feminicidio se resuelven, y generalmente estos son los que se vuelven mediáticos, arroja sombras sobre el 99% restante que queda en la opacidad, es decir, gracias a la movilización que diferentes colectivos y organizaciones de la sociedad civil, hacen en las diferentes redes sociales, colocan en el foco mediático algunos casos, teniendo con ello la oportunidad de recibir una justicia incipiente, a diferencia de los miles de casos que quedan resguardados en carpetas en los juzgados, si bien les va, o peor aún en el total anonimato, porque las víctimas no cuentan con redes de apoyo que conozcan de los diferentes medios para exigir justicia. La falta de una estrategia clara y efectiva para abordar el feminicidio es un atentado contra la dignidad y seguridad de las mujeres mexicanas.
Sumado a lo anterior, el tema de la trata de personas, que no es otra cosa que una forma de esclavitud moderna, sigue sin recibir la atención y los avances necesarios, en temas legislativos, de procuración de justicia y mucho menos, de presupuesto para dar herramientas a los pocos agentes interesados en atender esta problemática. Alarmantemente, sólo el 2% de las personas víctimas de explotación sexual logran sobrevivir y ser rescatadas de esta pesadilla. La cifra parece no significar nada en absoluto, cuando los agresores son detenidos, dado que las condenas impuestas a menudo se sienten como una burla, permitiendo que los culpables sean liberados en poco tiempo, olvidando que el daño infligido no se repara en un par de años, sino que deja cicatrices permanentes en las víctimas y sus familias.
Por otra parte, la falta de acción para abordar la desaparición forzada, un problema que afecta no sólo a mujeres, sino a toda la sociedad -en años recientes, hemos observado como jóvenes han sido desaparecidos por el crimen organizado para engrosar sus filas, a través de vacantes laborales ficticias o mediante video juegos, así como en su tránsito en dirección a EEUU, como indocumentados-, en donde las mujeres nuevamente representan el grupo con mayor vulnerabilidad, principalmente mujeres indígenas, siendo Oaxaca uno de los principales estados con esta situación, lo que ha llevado al resto de mujeres, a conformar colectivos de búsqueda que ante la falta de apoyo gubernamental, han incluso negociado con el propio crimen organizado para solicitar acceso a predios para localizar a sus familiares, sin que a la fecha se les permita el acceso a la máxima tribuna del ejecutivo, y en donde nuestras representantes electas parecen evadir su responsabilidad, preocupadas más por preservar la simpatía de la cúpula en el poder, en lugar de corresponder con las necesidades de las mujeres a las cuales deberían representar. Esta situación plantea la pregunta ¿qué están haciendo las mujeres en el poder? ya que la indiferencia y la falta de iniciativas para abordar estos problemas son cada vez más evidentes, situación que nada tiene que ver ideologías políticas o colores, sino con algo tan básico como lo es la dignidad de las mujeres, por ello no se exige un posicionamiento feminista declarado a los medios, como lo hiciera recientemente la Dra. Nadine Gasma, titular del INMUJERES, sino acciones contundentes para beneficio de las mujeres y sociedad en general.
Es esencial recordar que el cuerpo de mujer no garantiza un gobierno con perspectiva de género. Las expectativas de cambio y empatía con las mujeres y su realidad, parecen haberse perdido en el camino hacia la consolidación del poder político. Mientras se mantenga un clima de opacidad, clandestinidad y falta de interés genuino en abordar estos problemas, es poco probable que nuestras representantes centren sus acciones en la defensa de los derechos de las mujeres. El 70 aniversario del derecho al voto de las mujeres es una oportunidad para cuestionar y demandar un compromiso real con la agenda de género y los derechos de las mujeres en México. ¿Qué es más importante para nuestras representantes: el poder político o la empatía con las mujeres que representan?.
¡Gracias por leerme! aunque escribo de sueños y entre sueños escribo…

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