La voz de las mujeres indígenas resuena por una justicia más cercana y con rostro propio
- El Cuarto Poder Oaxaca
- 24 abr
- 3 Min. de lectura
Oaxaca, Oax. – En un momento decisivo para el país, en el que por primera vez la ciudadanía elegirá a jueces y magistrados del Poder Judicial, voces como la de Camelia Gaspar están abriendo camino para que los pueblos indígenas sean parte activa de esta transformación.
Desde su participación en el foro “Ningún agresor al Poder Judicial”, hasta recorridos comunitarios en Oaxaca y Veracruz, Camelia ha reforzado su compromiso de vida: acercar la justicia a quienes históricamente han quedado al margen.
Un foro que marcó el pulso de la justicia
En la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, el foro “Ningún agresor al Poder Judicial” reunió a aspirantes, defensoras y académicas para trazar un compromiso colectivo: construir un sistema judicial con enfoque de género, intercultural y antirracista.
Ahí, Camelia Gaspar fue parte activa en la firma del pacto que exige garantizar que ningún agresor ocupe un cargo judicial. Más allá de los compromisos sobre el papel, el espacio sirvió para abrir un diálogo profundo sobre la necesidad de una justicia que escuche y reconozca las realidades diversas del país.
Con una trayectoria arraigada en la defensa de los derechos de las mujeres indígenas, Camelia ha enfatizado que esta elección histórica es una oportunidad única para transformar las instituciones desde adentro.
De los foros a las comunidades: un diálogo necesario
Lejos de los auditorios y las capitales, Camelia llevó el mensaje a las calles. Recientemente, recorrió Xalapa, Ver., Santa Catarina Quiané, Oax., y Zaachila Radio, compartiendo información directa con las comunidades.
En estos encuentros, explicó con palabras sencillas qué se elegirá el próximo 1 de junio, por qué es importante participar y cómo el voto puede incidir en la construcción de una justicia verdaderamente cercana a los pueblos.
"No basta con reformar las leyes, es necesario que quienes impartan justicia entiendan las lenguas, los modos de vida y las luchas de los pueblos indígenas", ha señalado en diversas intervenciones.
El recorrido no fue sólo informativo, fue también un ejercicio de escucha: mujeres, autoridades comunitarias y jóvenes compartieron sus preocupaciones, desde la falta de casillas en zonas indígenas hasta el desconocimiento del proceso electoral.
Una trayectoria que no empezó ayer
La presencia de Camelia Gaspar en este proceso no es casual. Desde hace años, ha trabajado en la promoción de los derechos de las mujeres indígenas, integrando redes de abogadas, asesorando comunidades y participando en proyectos de formación legal.
Su trabajo la ha llevado a entender que la verdadera transformación no se decreta desde arriba, sino que se construye en diálogo permanente con quienes han vivido la exclusión.
Ahora, en un contexto donde las mujeres indígenas representan apenas el 0.05% de las candidaturas judiciales, su activismo adquiere un significado especial: abrir brechas para que las voces de las comunidades también decidan el rumbo del país.
Una elección que puede cambiar la historia
El 1 de junio, la ciudadanía elegirá por primera vez a quienes formarán parte del Poder Judicial Federal. Es un hecho histórico que plantea enormes retos, especialmente en contextos donde la exclusión política sigue vigente.
Por eso, el trabajo de personas como Camelia Gaspar resulta crucial: informar, acercar y construir puentes para que las decisiones también reflejen la diversidad de México.
Más allá de candidaturas o campañas, su labor es una invitación a no dejar pasar esta oportunidad: a exigir, desde las urnas, una justicia que hable en todas las lenguas, que comprenda todos los territorios y que respete todas las dignidades.

Comments